sábado, 22 de marzo de 2008

FRANCISCO MIRÓ QUESADA: "LA EVOLUCIÓN ES CIERTA"


FILOSOFEMAS

La evolución es cierta

Francisco Miró Quesada Cantuarias
El Comercio Online, 22 de marzo de 2008

Charles Darwin (1809-1882) inició, en el barco Beagle (27 de diciembre de 1831), su famoso viaje en el que visitó casi todos los países del mundo a lo largo de cinco años.

Pero el lugar decisivo que contribuyó a que el famoso naturalista concibiera su teoría sobre el origen de las especies fue las Islas Galápagos, que están a 970 kilómetros al oeste del Ecuador, país al cual pertenecen y a donde llegó Darwin el 15 de setiembre de 1835.

Darwin estudió el territorio y las especies animales que vivían en dichas islas, apuntando cuidadosamente sus observaciones, especialmente el hecho curioso de que algunas aves, como los pinzones, y algunas grandes tortugas, que hoy llevan el nombre de Galápagos, diferían en cuanto a su morfología de una isla a otra.

Cuando regresó a Inglaterra, en 1836, comenzó el análisis cuidadoso de los datos registrados en su exploración, sobre todo en las ya mencionadas Islas Galápagos. Después de meditar durante muchos años, llegó a concebir su teoría de la evolución, que fue publicada en 1859 con el título de "El origen de las especies por medio de la selección natural o la preservación de las razas favorecidas en la lucha por la vida". La primera edición fue de 1.250 ejemplares, que se agotó en el primer día de su venta. Y lo mismo sucedió con varias ediciones posteriores. El libro inmediatamente fue traducido a los más importantes idiomas del mundo.

No está de más decir que, cuando Darwin emplea la palabra "raza", no significa que el sabio fuera racista. No lo fue en absoluto. Dicha palabra vocablo se refería a especies animales cuando cumplían con ciertas condiciones. La evolución es una teoría comprobada de manera científica.

A través de los siglos el mundo animal ha evolucionado y se ha producido una multitud incalculable de especies que luchan entre sí, predominando la más fuerte.

De la teoría de Darwin se deriva que la evolución es puramente casual, ya que no sigue orden alguno, ni tampoco un plan predeterminado.

Por eso, el libro del creador de la teoría de la evolución fue implacablemente atacado por quienes creían que todo lo dicho en la Biblia era absolutamente cierto. A la cabeza de los detractores de Darwin estuvo el obispo Samuel Wilberforce. Pero también tuvo defensores apasionados, como Henry Huxley.

La evolución de las especies sigue produciendo enconadas polémicas hasta el día de hoy, e incluso ha causado impacto en la política estadounidense de nuestros días.

Charles Darwin había reflexionado largamente respecto a la conveniencia o no de publicar sus trabajos, sobre todo el que sería el más polémico relacionado con la evolución. Los dio a conocer en colaboración con Wallace, impulsado por una comunicación que le daba una serie de datos sobre hallazgos similares de otros investigadores.

Debemos decir, finalmente, que Darwin no participó directamente en las polémicas defendiendo sus teorías, pues dejó que fuera el biólogo británico Th. H. Huxley el encargado de asumir el peso de su defensa, sobre todo de la famosa e incontrovertible teoría de la evolución. Pese a las polémicas que despertó su obra, el talento de Darwin fue reconocido desde un primer momento, ya que a su muerte fue enterrado en Westminster, en el Panteón de los Hombres Ilustres.

viernes, 7 de marzo de 2008

FRANCISCO MIRÓ QUESADA: "EL TIEMPO"


FILOSOFEMAS

El tiempo

Francisco Miró Quesada Cantuarias
El Comercio Online, 7 de marzo de 2008

No debe confundirse el tiempo con el clima. En lo que sigue, no hablamos del misterioso tiempo que pasa implacable, segundo a segundo, milésimas de milésimas de segundo, millonésimas de millonésimas de segundos... y así nos conduce desde el nacimiento hasta la muerte. Solo nos referiremos al clima, a los días y a sus variaciones.

El clima en un país puede ser bueno, como lo era en la costa, con excepción de Tumbes. Antes podía hablarse con seguridad casi absoluta del tiempo en nuestra costa. Decimos casi absoluta porque hay departamentos como Ica donde con gran frecuencia, durante el día, hace un calor infernal. El clima siempre ha sido impredecible. Más, ahora, en que el calentamiento global ha alterado las variaciones climáticas. En países donde antes hacía muchísimo frío, como en Canadá en el cual durante el invierno podía hacer hasta cuarenta grados bajo cero, hoy puede haber solo dos o tres grados. Y en lugares donde solía hacer un fuerte calor, como en Iquitos, está haciendo frío.

Veamos, ahora, la diferencia entre el clima y el tiempo. A veces, al levantarnos de la cama, preguntamos a alguien que lo ha hecho antes que nosotros: ¿Cómo está el tiempo hoy? Jamás le preguntamos, cómo está el clima. Y la respuesta es bueno, regular o malo. Cuando el tiempo está bueno, respondemos está magnífico, hay un lindo sol y nada de calor. O está regular o malo.

En lugar de preguntar por el tiempo, podemos inquirir por el día. Y la respuesta será la misma bueno, regular o malo.

Nuestro hermoso planeta azul, sigue dando vueltas sobre su eje inclinado, cada veinticuatro horas. Y no sabemos lo que podamos contemplar. Puede ser cualquier cosa, desde hermosos crepúsculos, hasta alboradas deslumbrantes. Negros nubarrones, nubes grises, o nubes de un blanco enceguecedor. Lo que veamos depende de la altura en que estemos situados. Puede ser al nivel del mar, sobre la montaña más alta del mundo, el Everest en la cordillera del Himalaya o volando hacia la Luna. Lo que veremos, no puede predecirse, salvo los astronautas que tienen esta posibilidad que, al mismo tiempo, es una suerte de ver un maravilloso cielo, en que las estrellas están por todas partes.

Pero abajo en la Tierra, nadie puede saber lo que verá. Quizá si se logra detener a tiempo el calentamiento global podría predecirse el tiempo, con relativa seguridad. Pero intereses creados, ávidos de ganancias, siguen produciendo más y más petróleo, una de las sustancias más contaminantes. Y si el calentamiento no se detiene a tiempo, nuestro mundo seguirá dando vueltas sin sentido. Un planeta sin vida, en que hasta el color del mar podría haber cambiado. Dejaría de ser azul, color al que debe su belleza, que lo hace único entre los planetas que giran en torno del Sol y que ha sido visto reiteradamente por los astronautas.

El clima y el tiempo siempre han sido una incógnita. Sin embargo debido al calentamiento global se podrían adelantar pronósticos. Mas para ello tendríamos que provocarlos voluntariamente, cosa que hasta el momento no ha sido así. ¿Cuál será nuestro destino final? ¿Podrá detenerse a tiempo el calentamiento global? No lo sabemos, todo dependerá de la rapidez con que se logre actuar.