Pero, a pesar de su genio, su teoría sobre la manera como vivía el hombre antes de que empezara la civilización, es no solo ingenua, sino errónea. Porque, las investigaciones del modo como vivía el hombre primitivo, muestran que no había ninguna armonía entre ellos. Después de muchos años de su aparición sobre la Tierra, se formaron las primeras familias en las que, con frecuencia, había comprensión entre sus miembros porque, a veces, no la había ni siquiera entre ellos. Pero estas familias, se enfrentaban en luchas a muerte, generalmente para poseer las tierras más feraces que estaban en manos de otras. No había pues ninguna armonía en el hombre en estado de naturaleza.
No es posible analizar, en estas líneas, todas las obras de Rousseau, que fueron numerosas, algunas de las cuales fueron sobre la mujer y la educación. "La nueva Eloísa" (1761) y "Emilio o de la educación" (1762), en las que cambia por completo el concepto prevalaciente en su época. Por eso se puede considerar a su autor como el primero en la historia en haber cambiado de manera irreversible la visión absurda y, con frecuencia, cruel, como se educaba a los niños y niñas, antes de que aparecieran sus dos libros.
Pero si Rousseau estaba equivocado en su concepción del hombre en estado de naturaleza, no lo estuvo en casi ningún otro. Creemos que su libro más importante, "Del contrato social", ha sido decisivo en el surgimiento de la democracia moderna. En él, sostiene que es el ciudadano quien debe decidir la forma de gobierno que más le conviene. Que no es otra que la igualdad entre todos sus miembros. El pueblo es el 'soberano', y no debe haber ningún poder político que se oponga a sus decisiones. El "Contrato social" influyó junto con otros filósofos, como Voltaire y Diderot, en el derrocamiento de las monarquías absolutas y en el surgimiento de la Revolución Francesa cuyo lema "Libertad, igualdad, fraternidad", planteó el ideal que todos anhelamos y que, hasta hoy día, no ha sido posible realizar.
Pero si Rousseau estaba equivocado sobre la vida del hombre en estado de la naturaleza, no lo estaba respecto de lo que producía la desigualdad entre los hombres: la institución de la 'propiedad', pues el afán de tener cada vez más bienes es lo que genera la existencia de ricos y pobres, creando una brecha, fuente de muchos conflictos, y son pocas las personas que no persiguen la riqueza y buscan condiciones para crear sociedades más justas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario