La reciente noticia de la muerte de Benoit Mandelbrot ha producido hondo pesar en el mundo científico, especialmente entre los especialistas en matemáticas.
No solo fue un gran matemático, sino el descubridor de algo muy importante: la geometría fractal. Su descubrimiento fue antecedido por los trabajos de Gastón Julia, pero este, aunque abrió brecha, estuvo lejos de la hazaña del primero. Mandelbrot nació en Polonia, en 1924, pero adquirió la nacionalidad francesa y, luego, la estadounidense. Enseñó en la Universidad de Yale y trabajó en la IBM.
Mandelbrot estaba utilizando una computadora muy poderosa en aquellos años, tratando de buscar una solución a un complicado problema de geometría, cuando en la pantalla vio una pequeña sucesión de pequeñas formas. Intrigado por la visión de algo inesperado, siguió investigando hasta que poco a poco fue surgiendo algo sorprendente: unas figuras de formas espectaculares, jamás vistas antes por nadie.