viernes, 15 de octubre de 2010

FRANCISCO MIRÓ QUESADA: "HOMENAJE A LEOPOLDO CHIAPPO GALLI"

FILOSOFEMAS

Homenaje a Leopoldo Chiappo Galli

Francisco Miró Quesada Cantuarias
El Comercio Online, 15 de octubre de 2010

La Universidad Peruana Cayetano Heredia, que se ha caracterizado siempre por su fidelidad a todos los que han pasado por sus aulas, acaba de dedicar una parte de su contenido a la exposición de la personalidad y la obra de Leopoldo Chiappo Galli.

Chiappo obtuvo el título de doctor en Filosofía en la Universidad de San Marcos en la que creó la cátedra de Psicología y fue director de la Biblioteca Central. También fue profesor fundador de la Escuela Normal Central Enrique Guzmán y Valle, y, más adelante, de la Universidad Peruana de Ciencias Médicas y Biológicas, hoy Universidad Peruana Cayetano Heredia.

El nacimiento de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) se produjo porque en la Universidad de San Marcos, instigado por políticos, se decidió imponer el cogobierno, lo que no fue aceptado por los principales profesores como Honorio Delgado, Alberto Hurtado, Leopoldo Chiappo y otros más. Hoy, los tiempos han cambiado y el cogobierno existe en la mayoría de las universidades peruanas.

A los cuatro años de fundada la UPCH decidió hacer una declaración de principios. Se creó una comisión, integrada por Mariano Querol, Leopoldo Chiappo y Renato Alarcón, y, en 1967, se publicó con el título: Principios Fundamentales de la Renovación Universitaria. Cuenta uno de los que participaron en la redacción del documento que durante los debates y discusiones pudo apreciar el espíritu humanista de Chiappo. Todas sus observaciones eran apasionadas, pero atinadas y en ninguna de ellas se manifestaba un afán impositivo ni de histrionismo.

En el documento se destaca la independencia de la universidad, su orientación humanista, la unión fraternal de todos los profesores. Además, se afirma que la renovación universitaria, no consiste en inmiscuirse en cuestiones políticas, sino en proceder con total independencia de ellas, de manera que en ella se forje una cultura humanística, creadora de valores y capaz de orientar a sus estudiantes conforme a los altos principios de la universidad.

Las últimas décadas del trabajo de Leopoldo Chiappo estuvieron dedicadas al apasionado estudio de “La Divina Comedia”, de Dante Alighieri. Dotado de una memoria prodigiosa, llegó a saber toda la obra. Y cuando se le preguntaba dónde estaba una frase que se encontraba en ella, sin vacilar respondía en tal página. A los pocos años de su análisis, Leopoldo era reconocido en todos los círculos ‘danteanos’. Y era citado en todas las publicaciones, especialmente las enciclopedias dedicadas a la obra de Dante.

Inspirándose en un pasaje de “La Divina Comedia”, Chiappo escribió lo siguiente, referido al ejercicio de la medicina: “Se trata de los ajetreos propios de la cura mundana, de los médicos enredados en rivalidades y guerras, en opiniones contrapuestas y envidias, en querellas de doctrinas y disputas de pacientes. O, por otro lado, se trata de la cura gloriosa en la que se da la actividad perfecta de cuidado de la salud, bien deseable para preservar la libertad de la mente y la felicidad de los hombres en la alegría de la mente saludable”. Y, luego, condena enérgicamente esta pretensión de numerosos médicos.

Esta breve descripción de lo que fue Leopoldo Chiappo basta para darse cuenta de que ha sido uno de los más grandes humanistas del siglo XX, cuya vida se extinguió, lamentable, en un verano del siglo XXI. Leopoldo Chiappo tenía una personalidad subyugante. Cuando se conversaba con él, su humor era fuera de serie, y el aprecio por su interlocutor era profundo y generoso. Cuando se recuerda cómo era este gran amante de la belleza, no es posible dejar de admirarlo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Y la columna de Hildebrandt? ¿La van a publicar?