EL FACTOR HUMANO

Lo que yo sentí es lo desfasados que se encuentran muchos publicistas de nuestro medio (no figura la agencia responsable del anuncio). Porque, ¿qué se puede inferir de esa comunicación? Para comenzar, que los policías peruanos o te persiguen o te escoltan. Vale decir, depende de quién seas.

Por donde se le mire, estamos ante un despliegue de alienación saturada de inconsciencia y autosatisfacción. Lo interesante es el retrato del imaginario dominante en ciertos sectores socioeconómicos, para los cuales la policía es su personal de servicio, aunque después se llenen la boca diciendo protegerlos de la arremetida de los enemigos del uniforme, que no son tanto los terroristas o los narcos como los defensores de los derechos humanos. Y para quienes el inglés es un idioma de prestigio y poderío, mientras que el español es el de los subordinados que manejan las motos.
Esta representación del poder –encarnado en una potente 4 x 4– va mucho más allá de un banal reclamo publicitario, y no se resuelve aludiendo al supuesto humor del mensaje o a una pretendida visión aspiracional. Lo que se refuerza es la imagen de una colectividad en donde el que puede, puede: para los demás está la ley. Cierto, esto es lo que ocurre en la práctica. La pregunta “¿sabes con quién estás hablando?” no ha perdido su vigencia, aunque no tenga la contundencia de antaño, en donde el encumbrado propietario amenazaba al “efectivo” con llamar a un general y mandarlo a Puno. Hoy tiene que coimearlo.
Por eso resulta relevante develar este imaginario incompatible con una democracia moderna. Necesitamos una policía respetable, no desmoralizada y corrupta: esa reforma clama por una voluntad política que no asoma. Pero también unas elites responsables y con un proyecto de sociedad que vea más allá de las montañas de billetes. Por último, Honda –tuve uno de segunda mano durante años y guardo un excelente recuerdo– requiere una publicidad más creativa e inclusiva, acorde con estos tiempos, y con más amor por la lengua de Antonio Cisneros, el reciente premio Pablo Neruda.
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