
"Estamos solicitando garantías para nuestro grupo, para los miembros de nuestra asociación cultural. Tomaremos las acciones legales correspondientes para que este grupo de exaltados, violentistas, fanáticos, sea puesto ante el control de las autoridades correspondientes".Más de uno se preguntará si se trata de una broma de un grupo de adolescentes confundidos, que en un país multicultural predica el credo delirante y visceral de la “supremacía racial”. El asunto es grave, en tanto se trata de un acto que pretende infundir terror en un espacio creado para el diálogo. Los llamados “Cafés Filosóficos” se han convertido en una corriente que cobra fuerza en diversos grupos de personas interesadas en cultivar la filosofía más allá del ámbito estrictamente académico. No he asistido nunca a las sesiones de Búho Rojo – confieso que no necesariamente comparto la espiritualidad de la llamada “filosofía aplicada” – pero conozco la opinión favorable de muchos filósofos que asisten y encuentran allí un espacio de fraternidad y libre encuentro de ideas y razones. En todo caso, la idea de ampliar el ágora filosófica me parece genuinamente socrática, y la saludo. No extraña que esta apertura intelectual y moral irrite a quienes cultivan simpatías neonazis.

Esta clase de discurso discriminador y violento se está proyectando hacia otras facciones de la ultraderecha; por supuesto, las democracias europeas están al tanto de esto, y las fuerzas políticas moderadas (así como buena parte de los actores de la sociedad civil) perciben este retorno de posiciones discriminatorias como un problema grave. En Europa y Estados Unidos el discurso anti-inmigración y xenófobo ya está calando en diversos grupos de interés político, y asume ciertas tonalidades explícitamente racistas. Apareció claramente en las campañas políticas en Italia y Francia. Actualmente, Udo Pastoers, miembro del NDP alemán, enfrenta acusaciones vinculadas a la prédica del odio racial. De acuerdo con la nota difundida por EP Social, Pastoers llamó a Alemania en un discurso “república de los judíos” y describió a los turcos “como ‘cañones de semen’ que están inundando al país con sus crías”. Este personaje podría pasar un tiempo en prisión si se demuestra su culpabilidad.
Es lamentable que este discurso absurdo de la “pureza racial” y del “retorno al imperio” esté llegando al Perú (hasta donde he podido ver en las webs “oficiales” de estos “movimientos políticos” extremistas, se trata de una combinación de hitlerismo, falangismo español y una nostalgia por el virreinato del Perú en el siglo XVIII….encontramos allí, además de un inaceptable violentismo, una mescolanza conceptual bastante grave). En un país como el nuestro, que ha padecido en repetidas ocasiones los embates de la violencia y el fanatismo ideológico de diverso cuño, esto no tiene nombre. Ya estamos hartos del “Viva la muerte”. Esperemos que las investigaciones prosperen y se identifique a estos sujetos. Nuestra solidaridad con Búho Rojo.
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