
Ambas predican hoy la agenda del miedo.
Ambas predican hoy la agenda del miedo.
Los 15 puntos que Susana Villarán le ha sacado de ventaja a Lourdes Flores han desencadenando un previsible terremoto político. En el Apra se profundiza la grieta que separa a García y la dirección de las bases. Desde la unidad de cuidados intensivos –a través de la columna de Mirko Lauer– don Armando Villanueva, el más grande líder histórico del Apra vivo, ha llamado a votar por Villarán. También ha llamado a votar por Susana Carlos Roca, cuya elección soberana como candidato a la alcaldía limeña por las bases apristas fue desconocida por la dirección del Apra siguiendo las directivas de García, para respaldar al fujimontesinista Alex Kouri.
Hay una saludable reacción ética en el Apra. Luego de que Kouri quedara fuera de juego García proclamó públicamente su apoyo a Lourdes (¿recuerdan que prometió mantenerse neutral en las elecciones?). La auditoría independiente a la gestión de Luis Castañeda que Susana ha prometido no estaba en su libreto. Lourdes, comprometida con Castañeda Lossio y llevando en su lista de regidores a su hijo, Luis Castañeda Pardo, daba garantías: prometía dejar la investigación del manejo de la economía de la alcaldía de Lima a las entidades del Estado, lo cual, para cualquier peruano medianamente informado, es asegurar que esas denuncias van a quedar en nada, como la del robo de 20 toneladas de documentos del archivo del ministerio de Salud –luego de que Hernán Garrido Lecca abandonó la dirección de ese ministerio–, o la del escándalo de los petroaudios, o la de los chuponeos realizados por BTS de Ponce Feijoo (a quien, según ha señalado Gustavo Gorriti, García encargó espiar a Ollanta Humala el 2006, premiándolo luego con un ascenso, a pesar de que ya había pasado al retiro; ¿o es que alguien cree que el chuponeo comenzó cuando Lourdes dijo “poto”?).
En la derecha, Aldo M., luego del fracaso de todas y cada una de sus campañas contra Susana, dedica unas pastillas para levantar el ánimo de Lourdes como para poner verde de envidia a Ricardo Belmont, en un divertido texto titulado “¡Dar la talla!” (Correo, 20/9/10). En él, le recuerda a Lourdes el fatal estado de ánimo en que se encontraba Simón Bolívar antes de lograr la victoria final sobre los realistas (¡vamos Lourdes, tú puedes!). No menos numantino es el título del artículo de José Barba: “La última batalla” (Correo, 20/9/10). Pero Barba es mucho más práctico. Su artículo podría titularse con propiedad “Manual práctico para robar una elección en la mesa de sufragio” y merece una reseña.
El Proyecto 4298/2010-PE, que cuenta con el voto aprobatorio del Consejo de Ministros, estipula que su Art. 1 "Derógase el Decreto Legislativo N° 1097".
Entre los motivos expresados en el documento, se señala que en la elaboración del proyecto no se hizo un adecuado estudio ni se consultó a instituciones jurídicas del país.
Ellas surgen en un momento especial de la historia del país, de la humanidad y del planeta Tierra. Si pensamos radicalmente y llegamos a la conclusión –como han llegado notables cosmólogos y biólogos– de que el sujeto principal de las acciones no somos nosotros mismos, en un antropocentrismo superficial, sino la propia Tierra, entendida como superorganismo vivo, cargado de propósito, Gaia y Gran Madre, entonces diríamos que es la propia Tierra la que a través de estas dos mujeres nos está hablando, llamando nuestra atención y advirtiendo. Ellas son la propia Tierra que clama, la Tierra que siente y que busca un nuevo equilibrio.
Más allá de la elección para la alcaldía de Lima, la candidatura de Susana Villarán ha tenido el gran mérito de redefinir el panorama electoral nacional. Aun si no ganara esta elección –démosle por un momento esa ilusión a la derecha asustada– el salto desde la votación obtenida por las listas de izquierda en las elecciones generales del 2006 –que en ningún caso sobrepasó el 0.6%– al 20% que le otorgan a Villarán las encuestas a un mes de las elecciones es un fenómeno político de primera magnitud. ¿Qué ha cambiado?