Las atrocidades que se cometieron en la Segunda Guerra Mundial, hace ya 70 años, y conflictos como los de Vietnam, Camboya y Serbia fueron tan execrables que uno no puede dejar de preguntarse por las razones de dichas iniquidades. ¿Por qué los seres humanos son capaces de hacer el mal?
De acuerdo con los cálculos más modernos, los primeros hombres aparecieron en África de allí se expandieron hasta poblar el planeta. Los vestigios encontrados demuestran que estos fabricaron herramientas como el hacha de mano de piedra, posteriormente aparecen enterramientos y rituales con animales que señalen probablemente los inicios de la religión. Con el homo sapiens, que es la especie a la cual pertenecemos, los seres humanos modernos, crearon y mejoraron muchos instrumentos, en especial las armas.
Decir cómo estos primeros hombres se comportaban con sus semejantes es imposible. No hay registro histórico disponible. Lo que sigue es pura especulación. ¿Hubo guerras y matanzas entre ellos? Probablemente las armas podrían ser un indicio. Quizá se dieron contiendas en las que se cometieron crueldades terribles. Y, además, héroes que lucharon hasta el último, por defender al grupo humano al que pertenecían.
Debimos esperar a que los seres humanos tuvieran una tradición oral transmitida de generación en generación. Más con el tiempo la tradición se va deformando, de modo que no es plenamente confiable. Solo cuando aparece la escritura y se crean los registros históricos, se pudo conocer con una buena aproximación, cómo era el comportamiento de los seres humanos. Y utilizamos el vocablo “aproximación” porque muchos registros eran cambiados, exagerando las victorias y minimizando las derrotas de los poderosos. Incluso en la Biblia encontramos estas variaciones. Sin embargo, en el Nuevo Testamento se encuentra información más confiable. En la vida de Cristo hay mayor coherencia.
Hay textos griegos de un rigor y una veracidad extraordinarios, como el de Tucídides sobre la guerra entre Atenas y Esparta. En la Edad Media y en la Edad Moderna la situación mejora, aunque hay desviaciones debido al afán de adular al monarca de turno. En la Edad Contemporánea, los registros históricos son más rigurosos y a partir de mediados del siglo XX son de un alto grado de confiabilidad. El cine y la televisión pueden trasmitir datos irrebatibles.
A través de la historia aparecen todos los tipos humanos, desde el monstruo que goza torturando a los demás, hasta los capaces de sacrificarse para evitar el sufrimiento de sus semejantes. Hay héroes y cobardes, indiferentes, santos y santas, que renuncian a los bienes del mundo para dedicar sus vidas a ayudar a los demás.
Como vemos, la variedad respecto de los seres humanos es increíble.
¿A qué se debe esta variedad? ¿A los genes? ¿A la educación? ¿A los acontecimientos de la vida, tal como tener una infancia feliz, mientras que la de otros fue desgraciada?
Sin embargo hay hombres y mujeres que tuvieron una niñez feliz y que en su vida adulta fueron malvados. Al final debemos reconocer que esta variedad es un misterio y que siempre lo seguirá siendo.
1 comentario:
Vaya, que pesimista es Paco, cuando dice "al final debemos reconocer que esta variedad (la de los seres humanos) es un misterio y que siempre lo seguirá siendo".
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